¡Hello mis bellezas! El otro dĂa revisando el correo electrĂłnico encontrĂ© un artĂculo sĂșper interesante, o por lo menos para mi en mis tres facetas, tanto como enfermera, blogger y deportista... Y pensĂ© que a muchos de vosotros os interesarĂa este tema... ¿Os quedĂĄis y os cuento mĂĄs sobre la salud bucodental en deportistas?
Los deportistas deben prestar especial atenciĂłn a su salud bucodental;
no solo afecta a un Ăłptimo rendimiento e incrementa el riesgo de
lesiĂłn, sino que la prĂĄctica deportiva incrementa el riesgo de sufrir
ciertas patologĂas bucodentales tales como roturas o incluso caries.
No importa si se es profesional o amateur, las infecciones bucodentales influyen de
manera negativa en el rendimiento fĂsico de los deportistas. Lo explica de forma
mås detallada el director médico de Vitaldent, Gustavo Camañas:
“una boca en
mal estado perjudica nuestra forma fĂsica y puede generar, entre otros, problemas
de equilibrio, lesiones musculares, dolores de cabeza y calambres”
InfecciĂłn bucodental = mayor riesgo de lesiĂłn Esta afirmaciĂłn es compartida por el secretario general del Colegio Profesional de
Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, José Santos, que nos informa de que
“Muchas lesiones articulares y musculares son consecuencia de focos infecciosos dentados o del tejido circundante al diente”
Esto se debe, segĂșn explica, a que las
bacterias de la boca se distribuyen por todo el organismo a travĂ©s de la sangre, que las va depositando en los mĂșsculos y en las articulaciones, produciendo cansancio y agotamiento muscular.
“Como consecuencia, se ralentiza la contracciĂłn-relajaciĂłn del mĂșsculo con pĂ©rdida de tono fibrilar lo que provoca sensaciĂłn de fatiga e inflamaciĂłn articular. Esto deriva en lesiones, sobre todo en deportistas que someten sus miembros a autĂ©nticos desgastes, siendo muy fĂĄcil que se produzcan desgarros, dolores articulares o lesiones tendinosas con una tardĂa recuperaciĂłn” Afirma JosĂ© Santos.
AdemĂĄs, asegura que a un paciente que sufre una infecciĂłn bucodental, le costarĂĄ
mucho mĂĄs tiempo recuperarse de una lesiĂłn, “pues para ello es necesario que el torrente sanguĂneo lleve los sustratos necesarios y estĂ© libre de bacterias”
PRĂCTICA DEPORTIVA = MAYOR POSIBILIDAD DE SUFRIR CARIES, PLACAS, ROTURAS O COLORACIĂN DENTAL.
“Las personas que practican ejercicio fĂsico con regularidad tambiĂ©n tienden a sufrir
mĂĄs caries y mayor desgaste dental que el resto de la poblaciĂłn, debido a la
deshidrataciĂłn, la ingesta de productos ricos en glucosa o de bebidas con un PH
bajo. También, en algunos deportes en los que se mantiene un contacto continuo
con los agentes quĂmicos de las piscinas, como la nataciĂłn o el waterpolo, se
produce una mayor agresiĂłn y la apariciĂłn de un tono amarillento en los dientes”,
asegura Gustavo Camañas.
Por otra parte, el experto afirma que:
“la composiciĂłn quĂmica de la saliva cambia
al hacer deporte, volviéndose mås alcalina a medida que progresaba el ejercicio,
lo que fomenta el desarrollo de placas de sarro en los dientes. De ahĂ la importancia
de mantener una higiene y cuidado oral extraordinario”
Asimismo, segĂșn informa, otro de los principales problemas a los que se enfrentan
aquellos que practican deporte son los traumatismos dentales.
“MĂĄs de 5 millones
de piezas dentales se pierden al año entre la población, siendo el traumatismo
deportivo el causante de hasta el 39% de los casos”
“AdemĂĄs, es en la prĂĄctica de
deportes de menor riesgo, como el fĂștbol, el baloncesto o el balonmano, donde
existe mayor incidencia de pérdida de piezas dentales ya que en ellos, no son
obligatorios los protectores dentales a diferencia de lo que ocurre en otros deportes
como el boxeo o el rugby”
¡Y hasta aquĂ el post de hoy! Me considero deportista, y no puedo estar un dĂa sin practicar deporte; por supuesto no tenemos nada que temer si tenemos una correcta salud e higiene bucodental, asĂ que ya sabĂ©is... ¡A seguir cuidando esa preciosa sonrisa que tenĂ©is todos!
¡Millones de besos! ¡Hasta el prĂłximo guapos mĂos!
MERILU.
Tenemos que mantener un buen cuidado de todos los aspectos posibles de nuestro cuerpo y mente. Nuestra boca, por ejemplo, no puede ser descuidada. Ir al dentista para hacernos revisiones periĂłdicas es una buena prĂĄctica.
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