MON PARIS...

¡Buenos días babes! ¡Lunes! Hoy os voy a hablar sobre uno de mis secretos mejor guardados... ¡Y es que casi nadie sabe el perfume y/o perfumes que uso! Cuando la gente me pregunta: 'oye, ¡qué bien hueles! ¿qué perfume usas?' Creedme que no soy muy dada a responder; pienso que el perfume es algo muy privado, algo muy de uno mismo y por lo general me gusta tener un olor propio, un olor característico, un olor muy mío... ¿Qué opináis? ¿Pensáis como yo? 

Hoy os voy a descubrir uno de mis perfumes favoritos, una joya que llevo usando un tiempo, que he descubierto hace muy poquito...

Los olores conllevan emociones, sentimientos, nos hace revivir momentos, nos recuerdan a personas... 

¿Os quedáis y os cuento más?

Uno de mis últimos descubrimientos ha sido MON PARIS (YSL) Teniendo en cuenta el amor que siento por Paris, por su gente, por sus edificios, por su aroma, por su luz... simplemente el nombre ya me enamoró. 

Imaginad la ciudad vista desde sus tejados, y de repente esa sensación de perder el equilibrio, de entrar en un remolino... El vértigo. Y todo da un vuelco. Caemos peligrosamente, y cada vez más rápido, hacia algo irremediable. Hasta que una mano nos sujeta de la caída. La mano de un amante, de un hombre o una mujer en quien nos habíamos fijado apenas unos segundos antes. Su fuerza nos hace estremecer y altera todos nuestros sentidos. Su increíble poder nos envuelve en un delicado torbellino de emociones. Cálido, suave, reconfortante... 

Dejémonos guiar hoy por el deseo. Desafiemos los códigos establecidos. Vivamos con excitación el vértigo de un amor que envuelve los sentidos y que nos arrastra para emprender un viaje a través de las pasiones desconocidas de nuestra alma.

OBSESIVO, INDISCRETO, DEVORADOR, INTENSO, APASIONADO, SENSUAL, PARÍS.

''(...) Para esta nueva fragancia he elegido tu nombre.

Porque no hay nada más bello.

Porque te quiero.

MON PARIS''

Yves Saint Laurent

Es la fragancia de una ciudad marcada por el deseo carnal; que se rinde y abandona perdidamente al amor. Una fragancia para los amantes modernos de todo el mundo, inspirada por la esencia de la ciudad de la luz.

MON PARIS es una reinterpretación subversiva del Chipre tradicional; una fragancia que revela nuevas intenciones y una pasión repleta de luminosidad. Tradicionalmente, el chipre posee una estructura estricta y clásica, la propia encarnación de la elegancia parisina más retro.

MON PARIS modifica por completo esta noción y crea una nueva armonía fluida e invierte la estructura chipre original para mostrar un chipre blanco, embriagador y atrevido, símbolo del amor actual. Un chipre ultramoderno creado por tres perfumistas: Olivier Cresp, Dora Baghriche y Harry Fremont.

Un perfume floral y afrutado, excitante, seductor y, al mismo tiempo absolutamente arrebatador. Irresistible, embriagador. Naturaleza cristalina y pura que combina el pachulí con las notas blancas y luminosas y la equilibrada sensualidad de los almizcles.

LA FLOR DEL ESTRAMONIO, es una flor legendaria y encantadora, conocida por desprender un aroma de unos matices especialmente sexuales cuando cae la noche.

DOS VARIEDADES DE PACHULÍ que se combinan para crear una base de un blanco puro, claro y solar, y que permiten apreciar su intrigante y duradera estela. Diferentes aunque complementarios. Combinan Pachulí de Guatemala de matices ambarinos y amanerados con Pachulí de Indonesia de calidez especiada y juntos crean una estela de deseo perfecta.

El CORAZÓN de MON PARIS es transparente, fresco y limpio. Su combinación de acordes de suave peonía, de absoluto de jazmín de sambac de India y de infusión de jazmín de la provincia china de Yunnan, crea un irresistible destello de feminidad, aderezado por la calidez amaderada del pachulí.

En el ACORDE FINAL el almizcle hace una aparición sorprendente, vibrando y oscilando a lo largo de toda la fragancia. Tres tipos de almizcles blancos y carnales, que se mezclan, de forma crucial y compleja con las flores blancas.

Como NOTA DE FONDO, el ambrox mineral aporta una lujosa sensualidad, tan reconfortante como una noche de pasión, que equilibra la luminosidad de MON PARIS y destaca su riqueza, elegancia y estilo, lejos de los matices oscuros y ahumados de las notas de musgo.

El frasco de MON PARIS está destinado a hacerse un hueco en la lista de los grandes diseños de YSL, con un estilo icónico que perpetúa la herencia del primer frasco de Paris. Tan preciado con el elixir rosado que contiene, su envoltura de múltiples facetas representa un vibrante homenaje al estilo rockero y a la moda de la mujer MON PARIS.

Inspirada por los bocetos de archivo de las blusas con lazada al cuello, la diseñadora de frascos Catherine Krunas optó por darle un giro a la interpretación de este nudo y transformarlo en la metáfora de una historia de amor moderna en el culmen de la pasión. 

Una corbata que se desanuda, como sugiriendo la huella del vértigo que provoca el amor. Para la forma del frasco, Krunas quiso rendir homenaje a la forma del esmoquin. El grueso vidrio evoca la osadía y el material de esta chaqueta rectangular. Los bordes del frasco rememoran las delicadas curvas de unos hombros femeninos envueltos en los reconfortantes brazos de su amante.

Es hora de inventar nuevos códigos...

El vértigo es sinónimo de plenitud y se cristaliza en torno a la plenitud erótica.

¡Y hasta aquí el post de hoy! Sé que habéis aumentado vuestra WISHLIST de Navidad, ¡No podéis negarlo! O incluso algunas de vosotras no podréis ni siquiera esperar a Navidad... 

¡Millón de besos bellezas!

MERILU.